04 julio 2008

Cuando ya me empiece a quedar ¿Solo?


Profético. Esa palabra ha caracterizado a Charly García durante toda su carrera musical, desde aquel Sui Géneris que denunciaba el doble discurso de la moral argentina hasta un Serú Girán que, a su manera, contaba lo que ocurría en nuestro país durante su época más oscura. Charly siempre puso al alcance de nuestras manos letras profundas que parecían adelantarse en el transcurso del tiempo. Letras que para muchos, tuvieron sentido años después (El mismo Oscar Moro comentó cierta vez que entendió el sentido de la Canción de Alicia en el País mucho tiempo después de Serú).

Parece ser que Charly también le pegó con el tema "cuando ya me empieze a quedar solo"

Tendré los ojos muy lejos/y un cigarrillo en la boca/el pecho dentro de un hueco
Un escenario vacío/un libro muerto de pena/un dibujo destruído/y la caridad ajena
Un rumor de voces que me gritan/y un millón de manos que me aplauden/y el fantasma tuyo, sobretodo/cuando ya me empiece a quedar solo


¿Es o no es esta letra una especie de antología? Escrita en el año 1977 -todavía en la época de Sui- es la profesía de su destino.
Si bien Charly es un gran artista (es más, el único con oído absoluto, don con el que nace una persona por cada millón) hoy por hoy se encuentra en la máxima expresión de decadencia: en su casa no tiene cable ni teléfono, ni siquiera un sillón. La puerta principal no tiene llaves porque se perdieron. La vida de Charly ha sido una vida de excesos, marcada por el escándalo y las drogas. El mismo diría que no hay nada más importante en la vida que el "sexo, las drogas y el rock and roll". Quienes lo admiran están; pero como dice él: "No conozco a nadie y todos saben de mi"

El que no es fanático de su música, lo conoce únicamente por los escándalos: que se tire de un noveno piso, que le pegue a un fotógrafo o que suspendan sus shows porque él no llega, y si llega, rompa todo.



Ahora bien, mientras Charly estuvo en la cúspide, nadie habló de su "locura", nadie se preocupó porque estuviera desbarráncandose irremediablemente. Mientras vendía más discos que nadie (porque ahora las discográficas no lo contratan), llenaba estadios y vivía la "opulencia típica del rock", todo estaba bien: estaba bien que se drogue hasta caer inconciente, estaba bien que suspenda shows ("al fin y al cabo es un artista"), básicamente, sus excesos estaban bien.

Pero, se sabe, estas cosas no son eternas: su cuerpo le pasó facturas, los amigos se borraron y la gente que alguna vez quiso ayudarlo ya ni se le acerca, tan desgastada quedó la relación. Es por eso que es preocupante ver a Charly hoy, prácticamente solo, internado en un psiquiátrico, donde no lo visitan más que su hijo y dos amigos. Es muy triste ver que un ídolo - el ídolo- del rock nacional no sea capaz de encaminarse.
En vez de enfocarns en sus escándalos y "obsenidades", deberíamos enfocarnos en que si está en la decadencia, eso no es producto de "su" locura únicamente.

Sin embargo, algunos se mantienen fieles, y quieren ver a Charly largarse al ruedo otra vez, acá les paso el link de una nota de la Rolling Stone para que vean que aunque son muy pocos, Charly todavía tiene un par de aliados.

1 comentario:

Marcos Magaz dijo...

¡Excelente texto Patito! La verdad que por lo que está pasando Charly ahora es triste. Hizo tanto por el rock nacional, y está tan solo. ¿Quién lo hubiera dicho? Quiero destacar a Nito Mestre, el ÚNICO del ambiente que se preocupó en ir a Mendoza para ver cómo estaba.
Genio y figura, él eligió una vida caótica e hizo su propio destino. Sin embargo, por cariño y aprecio, no creo que se merezca lo que le está pasando. Un tipo que es capaz de llenarte con su música, con ESA música, tiene que ser feliz.